LA MADRE TIERRA Y SU FERTILIDAD

LA MADRE TIERRA Y SU FERTILIDAD
DEBEMOS CUIDAR, Y AYUDAR A LA TIERRA Y A TODA LA HUMANIDAD, NOS NECESITAN, NOS NECESITAMOS TODOS LOS UNOS A LOS OTROS.

lunes, 9 de abril de 2012

EL PRANA


EL OXÍGENO

El oxígeno es la prueba esencial de vida, la partícula Divina y original llamada Prana, que alimenta y nutre a cada célula, regenera todos nuestros tejidos y elabora el alimento esencial de toda forma de vida en nuestro organismo.

La manera más directa de enriquecer nuestra vida de esta partícula Divina es por medio de la respiración consciente.

El oxígeno es la composición química perfecta que nutre y alimenta cada partícula de vida.

La composición química del oxígeno se origina en la energía Divina del Pamar, de Él nace, de Él se alimenta y de Él se alimenta la vida y nutre cada célula de vida en la Madre Tierra.

Tomar conciencia de la gran importancia que tiene el oxígeno-Prana en nuestras vidas es tomar conciencia de que para vivir es precisa y necesaria la energía Divina del Pamar en cada instante de nuestra existencia.
El oxígeno es el alimento Divino esencial para que toda forma de vida fructifique en armonía.

Toda composición molecular que no contenga en parte de su existencia una parte de la partícula originaria Prana, no es real, no tiene vida propia esencial, no existiría, moriría antes de poder ser creada.

La Naturaleza es muy sabia, y la naturaleza es el Pamar, dador y creador de toda forma de vida infinita.

A su vez, el oxígeno, comporta una dinámica, en su interrelación con otros átomos y moléculas de energía, muy particular, ya que, por ella misma es capaz de alterar cualquier composición química y puede elevar su frecuencia vibracional, esto es, purificar, limpiar, renovar la energía y elevarla a una frecuencia vibracional más armónica.

Nuestras capas aúricas, en realidad, están compuestas de esta energía, pero elevada en su estado frecuencial.

El oxígeno, como energía Pránica que es, varía en su frecuencia vibracional, dependiendo del lugar y del estado en el que se encuentra, así pues, se puede decir que nuestras capas aúricas, al ser una energía más sutil y dependiente del estado vibracional en el que se encuentra la persona a nivel vibracional a nivel anímico, su vibración y composición molecular pueda ser alterada por otras composiciones moleculares y ser ésta, a la vez, variable y alterable en su tonalidad, e intensidad de percepción, como energía más densificada, y llegar a ser más o menos sutil y luminosa.

Toda nuestra parte energética está compuesta por energía pránica, nuestros chakras se rigen y alimentan de esta energía.
Al dirigir nuestra respiración conscientemente a estos centros de energía, renovamos y limpiamos la energía almacenada y más densificada en estos chakras.

Y si al compás de la respiración entonamos mantras de limpieza, como puede ser el OM o el OM NAMA SIBAYA el efecto renovador y purificador aún es mayor.

Al inspirar, infinitas partículas de oxígeno penetran en nuestro mundo interior, así se produce una constante renovación de la energía que alimenta a cada célula y fortalece todas nuestras capas aúricas internas, como son las de nuestras células, órganos y vísceras, etc.


Toda la vida se alimenta de esta energía tan bella y pura.
El oxígeno es el átomo del Amor Universal, es la pura y más elevada riqueza espiritual con la que se nutren todas nuestras células, y les produce una calidad de vida elevada en Amor.

El Maná con el que se alimenta y se enriquece el Ser.
El oxígeno es la partícula de vida más codiciada en la Madre Tierra por seres involucionados procedentes de otros planetas en los que ya apenas existe vida esencial.

La Tierra es rica en esta composición Divina, el mar es la máxima expresión del oxígeno en la Madre del Amor, ya que el agua salina está creada en su composición molecular de átomos de oxígeno puro.

El oxígeno es color, es alegría, es la Divina entrega del Pamar a toda su creación, su sonido, su aroma son pura energía Divina, elaborada con ternura con dedicación con todo el Amor del Universo.

El oxígeno es la gota de luz Divina derramada desde el elixir del Santo Grial del Pamar sobre la Madre Tierra, es partícula de Amor con la que dio vida a los elementos, a la naturaleza, al mar.

Es el éter Divino que envuelve e impregna el Planeta dándole vida, color y sabiduría, alimento y crecimiento espiritual en todos sus niveles de conciencia.

La capa atmosférica que envuelve a la Madre Tierra, en su composición química molecular contiene una variedad infinita de partículas Divinas que forman capas de energía protectora que la aísla de agresiones energéticas externas, y además tiene la misión de regular el sistema medioambiental y terrestre desde lo que conocemos como capa de ozono que evita una condensación de rayos solares ultravioletas capaces de dañar y alterar los elementos de la naturaleza y la vida en el Planeta.

Así pues, esta capa atmosférica posee una composición molecular muy particular que compone una gama de colores de belleza indescriptible.
Se puede decir que la capa atmosférica es el aura protectora de la Tierra, y está compuesta por el oxígeno en su estado más puro.

El oxígeno es la energía más limpia que existe en la Madre Tierra.
Es la célula primigenia a partir de la cual se formó la vida en este planeta.
Es la célula central de vida, el componente químico elemental que nos da vida y que alimenta nuestro crecimiento y evolución, es la célula central y original, madre de toda forma de vida en la Madre Tierra.

La materia prima oxigenante es la responsable de mantener activa la Esencia de la vida de este planeta.

Cada micro partícula de oxígeno contiene en su interior toda la secuencia cromática existente en su infinita variedad de tonalidades, la composición química de la que se deriva y forma cada color.
Cada micro partícula de oxígeno es luz pura, transparente, etérea, energía Prana en constante movimiento y expansión infinita.

Al respirar, recibimos en nuestros pulmones la vida misma, la Esencia Pránica de la vida, recibimos al Pamar.
Por eso, la respiración consciente y dirigida es tan benefactora y esencial en nuestra vida, para limpiar y oxigenar correctamente todas nuestras células y poder elevar a través del oxígeno nuestra secuencia vibracional a un estado más puro y elevado.

El Pamar está en todo, en cada partícula de vida existente Él Es, y a través del oxígeno nos alimenta de su Amor Infinito, nos nutre de su Ser y nos potencia nuestra realidad existencial.
Una meditación basada en la respiración eleva nuestra vibración, nos une a nuestra Esencia y nos funde en el corazón del Pamar.

Respirar es Amar, porque el oxígeno es Amor puro, es la energía más elevada con la que nos podemos alimentar, renovar y preparar nuestra energía para cambios profundos e importantes en nuestra vida.

Por ejemplo, una persona que se encuentra en el trance de lo que conocemos como muerte física, si sabe respirar correctamente o bien es guiada por una persona entendida en la materia, a través de una respiración consciente y dirigida puede afrontar el momento de su muerte con más calma, paz interna, más consciente de la realidad del cambio que va a producirse, y así poder reconducir su consciencia y su energía en el momento de la muerte a planos más elevados de conciencia.

El oxígeno es energía pura y Divina, de ahí que al principio haya que saber dosificarla en nuestro organismo.
Si no estamos acostumbrados a una correcta oxigenación, es probable que al realizar ejercicios de respiración más profunda, nos sintamos incómodos, descolocados, quizás a veces náuseas, y también puedan producirse mareos.
Eso es debido a la cantidad de toxinas que se forman en el interior de nuestro organismo, y al entrar en nosotros de manera más directa y en mayor cantidad el oxígeno se produce cierta aparente intolerancia a esta partícula de energía Divina tan elevada y pura.

El oxígeno puede llegar a resultarnos incómodo y podemos mostrarle cierta intolerancia cuando nuestra energía se encuentra en una frecuencia vibracional baja y algo negativa.

Cuanto más nos amamos más conscientes seremos de la grandeza y los beneficios que el oxígeno nos proporciona.
Más buscaremos el contacto con él a través de la respiración y disfrutaremos cada vez más de su presencia en el aire que respiramos.
Desearemos cada vez más respirar y respirar buscando siempre el ser consciente de nuestra respiración para así poder saborear los beneficios del elemento oxígeno en nuestra vida.

Araceli Rosa Cadavieco

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