LA MADRE TIERRA Y SU FERTILIDAD
sábado, 28 de enero de 2012
CURSO DE TERAPIA FLORAL 20 HORAS DE DURACIÓN INFORMACIÓN EN ara_hara@hotmail.com PLAZAS LIMITADAS
Las flores de Bach se encuentran dentro del grupo de las llamadas medicinas alternativas. Constan de 38 remedios obtenidos a partir de las flores de determinadas plantas cuyas propiedades curativas fueron descubiertas por un médico galés llamado Edward Bach entre 1926 y 1934.
¿Para qué sirven las flores de Bach?
Se utilizan tanto para enfermedades físicas y psicosomáticas como para trastornos psicológicos o emocionales. Funcionan empujando al organismo hacia la autocuración, estimulando sus propias defensas.
Enfermedades físicas y psicosomáticas
La enfermedad física es, en gran parte, el resultado de un estado de estrés y desequilibrio emocional que persiste a través del tiempo, debilitando el organismo y el sistema inmunitario, así como la capacidad de defenderse ante agentes patógenos. Esto es debido a que respuestas como la ansiedad o el estrés, por ejemplo, van acompañadas de respuestas fisiológicas que a la larga pueden dar lugar a síntomas físicos o alteraciones que conforman las bases de todo tipo de enfermedades.
Por este motivo, para aplicar los remedios florales en el tratamiento de una determinada enfermedad, nos basamos en características de personalidad y estados emocionales negativos que está sintiendo esa persona (miedo, irritabilidad, depresión, ansiedad, apatía, agresividad, odio, etc.) para seleccionar el medicamento más apropiado. Cuando una persona vuelve a estar emocionalmente equilibrada, el cuerpo es capaz de afrontar la enfermedad por sí solo y sanar.
Las flores de Bach pueden utilizarse simultáneamente con otros tratamientos médicos. También pueden utilizarse junto a una psicoterapia, para potenciar sus efectos.
Trastornos psicológicos
Dado que las flores de Bach actúan directamente sobre los estados emocionales negativos, pueden utilizarse en el tratamiento de problemas de este tipo (ansiedad, depresión , obsesiones, insomnio, traumas, etc.). Los remedios florales actúan a nivel inconsciente, empujando al organismo hacia el equilibrio emocional y la autocuración. Por eso muchas personas sueñan más al tomar las esencias florales, debido a que su subconsciente está trabajando en la resolución de conflictos.
Los resultados de la terapia
Los remedios florales no presentan efectos secundarios ni toxicidad. A veces, las personas tratadas con este sistema sueñan más y puede que necesiten dormir un poco más, debido a que su subconsciente está haciendo un esfuerzo especial de autocuración. Este efecto suele aparecer a los pocos días de empezar el tratamiento.
Los resultados serán diferentes dependiendo de cada persona y del tiempo que ha pasado desde que aparecieron sus problemas o síntomas. A veces se trata de un trastorno agudo, de unas pocas semanas de duración. En otras ocasiones, es algo que venimos arrastrando de hace años. En el primer caso, el tratamiento será más corto, mientras que en el segundo puede durar varios meses.
* Las flores que utilizamos son las originales, procedentes del Bach Centre de Inglaterra.
CURSO DE 1º NIVEL DE REIKI. DÍA 18 Y 19 FEBRERO EN CAM DEL TURIA,26,1º PTA 3 VALENCIA PLAZAS LIMITADAS
¿QUÉ ES EL REIKI?
El Reiki es una técnica de sanación que nos conecta con la Energía Universal, uniendo nuestra propia Energía con la del Universo. De esta manera la Energía Universal fluye a través de ti ayudándote a sanar tus temores, ansiedades, malos hábitos y dolencias.
A través del Reiki, podrás armonizarte y Armonizarás a través del Reiki tus emociones y tu mente, posibilitando el contacto con tu Esencia Divina. Podrás también utilizar esta herramienta para ayudar a mejorar a los demás, en los mismos aspectos mencionados.- A través de la sintonización que realiza el Maestro de Reiki se abrirán tus canales energéticos. De esta manera, al dar reiki, estarás actuando como canal de la Energía Universal.
El Reiki es una técnica de sanación y evolución, práctica, sencilla y de efectos tangibles, lo que podrás comprobar al comenzar con su práctica cotidiana.
En sus tres Niveles encontrarás:
1º Nivel: Encuentro con la energía de reiki y su potencial sanador. Sanación Personal y a otras personas.
2º Nivel: Sanación Mental-Emocional. Sanación a Distancia. Limpieza Energética de Ambientes. Incorporación de los Símbolos de Reiki.
3º Nivel: Sanación Espiritual. Maestría Personal y Símbolo de la Maestría Personal. Lecturas de Chakras y Auras limpieza de chacras con Cristales, Color. Cirugía Psíquica. Sintonización de Sanación.
MAESTRIA DE REIKI USUI
La Maestría Sui, tu primera Maestría de Reiki.
A través de ella podrás iniciar a otras personas en ésta sanadora técnica.
Ya no serás únicamente un Canal de la Energía de Reiki, sino que además serás portador de la llave que le permita a otros canalizar la Energía Universal.
No debes necesariamente enseñar, pero habrás activado en ti para siempre la posibilidad de hacerlo.
Al realizar la Maestría Usui, habrás completado un ciclo de sanación y crecimiento interior al recibir el Símbolo Maestro, que podrás utilizar no solo para iniciar a otras personas en la técnica, sino también para tu propia sanación y la de las personas a las que trates con reiki.
Aprenderás a iniciar a otras personas en todos los Niveles de Reiki Sui, inclusive el Nivel de Maestro. Serás instruido para hacerlo conforme el Sistema de Reiki Sui Tradicional y en el Sistema de Reiki Sui-Tibetano.
La Maestría Sui completa el Sistema de Reiki Sui. Con ella tendrás a tu disposición todas las herramientas terapéuticas y docentes.
Si sientes el llamado a convertirte en Maestro de Reiki, si tu corazón te llama desde el Amor a acceder a éste Nivel de Maestría para trabajar a través de él para las más elevadas energías, puedes contactarme a mis teléfonos o mail.
Será un Honor y una Bendición contarte entre aquellos que reciben tan preciada iniciación a través de mi.
Con todo mi amor Araceli Rosa
EL PODER DE LA COMUNICACIÓN
La importancia de comunicar y conectar
La comunicación es un aspecto esencial en nuestras vidas. Cuando nos comunicamos, expresamos algo de lo que somos y eso es lo que le llega al otro. Cuando la comunicación fluye bien, surge un sentimiento de pertenencia y podemos identificar con facilidad el territorio común. Eso se aplica tanto si me estoy comunicando conmigo mismo, con otra persona o con una audiencia de 500, y también en mi relación con Dios.
La comunicación no es sólo verbal; detrás de lo que digo hay una variedad de actitudes, creencias, valores y sentimientos. Puede que deseemos comunicar un mensaje en particular pero a menudo nuestras palabras surgen llenas de “ruido emocional” – nuestros sentimientos, opiniones o intenciones personales, que de hecho distorsionan o anulan el mensaje.
Es importante que sea clara y honesta – tanto para mí misma como para los demás – y me ciña a lo que es relevante y de ayuda para la otra persona. Mantener mi propia autoestima me ayudará a comunicarme de una manera positiva. A veces tengo que detenerme y decirme a mí misma: “Espera un momento, mi valor no cambia debido al resultado de esta discusión”.
La calidad de mi comunicación refleja la calidad de mis relaciones. La comunicación espiritual tiene que ver con expresar mis propias cualidades y positividad, hay un flujo positivo de energía entre nosotros y cada uno se siente valorado y amado.
Con Amor de: Araceli Rosa Cadavieco
SENTIR LA PAZ INTERIOR
Instrumentos de Paz
La llamada de este tiempo es una llamada por la paz. No únicamente paz, no sólo de que finalicen los conflictos, sino una llamada para conseguir un profundo estado de calma y tranquilidad, que todas las almas recuerdan como su estado original.
Si queremos conseguir esa paz, primero debemos enseñarnos a nosotros mismos a serenarnos y entonces nos podemos volver pacíficos. Hacerse pacífico significa tomar las riendas de una mente fuera de control y detener los pensamientos dispersos. Una vez que tenemos la atención de la mente, podemos comenzar a persuadirla de que nos lleve al silencio, a un silencio verdadero. No un lugar sin sonido, sino al lugar en el que experimentamos una sensación profunda de paz y una penetrante conciencia de gran bienestar.
No es una mente vacía la que genera este estado de paz. Para entrar en este estado de profundo silencio, debemos entrenar el intelecto en crear pensamientos puros y buenos. Debemos entrenarlo para que se concentre. Nuestros pensamientos de desperdicio nos agobian. Nuestros hábitos de crear demasiados pensamientos y demasiadas palabras agotan el intelecto. Nos tenemos que preguntar: “¿Cómo puedo cultivar el hábito del pensamiento puro?”
¿Quién ansía entrar en el silencio? Soy yo, el ser interior, el alma. A medida que me desapego de mi cuerpo y de las cosas corporales, y me desconecto de las distracciones mundanas, puedo enfocarme hacia dentro, hacia el ser interior. Al igual que un lago perfectamente calmado, cuando todos los susurros del viento se han detenido, el ser interior empieza a brillar, reflejando con serenidad las calidades intrínsecas del alma. Los sentimientos de paz y de bienestar se expanden a través de mi mente y, junto a ellos, los pensamientos de benevolencia.
Me desprendo de todos los pensamientos de descontento y vuelvo a recordar mi condición más intrínseca y genuina del ser. Recuerdo esta calma interna. Aunque no he estado aquí recientemente, lo recuerdo como mi conciencia más fundamental, y un sentimiento de felicidad y de satisfacción emerge en mi interior. En esta condición experimento que cada alma es mi amiga. También soy mi propio amigo. Permanezco en una calma profunda. Estoy en silencio y completamente en paz.
Este profundo pozo de paz es el estado original del alma. Cuando estoy en este estado, siento un flujo de amor hacia la humanidad y experimento un estado más elevado que lo que normalmente llamaría felicidad, es una condición de dicha. Es cuando consigo este estado que puede ocurrir algo verdaderamente milagroso. Cuando estoy en este estado de completo descanso y conciencia del alma, me vuelvo consciente de que otra energía comienza a fluir hacia mí. Siento fortaleza y un poder tan expansivo, que en este momento sé no hay ninguna cosa que no pueda hacer, ningún lugar que no pueda alcanzar.
Cuando esto sucede, experimento la conexión con la energía divina y el flujo del poder de Dios hacia mi ser interior. Si me mantengo enfocado hacia dentro, conectado con esta corriente de poder divino, incluso la manera en que utilice mis sentidos físicos será distinta. Cuando mire el mundo, lo veré a través de mi naturaleza original de benevolencia y experimentaré compasión hacia el mundo.
Es en esta experiencia que reconozco lo que es poder del silencio. Es este poder lo que me transforma internamente, haciendo el alma pura y poderosa. Cuando el alma y Dios están conectados, hay un poder que me alcanza y después, de forma invisible, alcanza a los demás llevando a cabo la transformación en ellos, en la naturaleza, y en el mundo.
El secreto de este poder de silencio es que no tengo que hacer el trabajo de la transformación. El poder divino automáticamente transforma. He de hacer el trabajo interior. He de entrar profundamente en esa experiencia del estado original del ser, y he de entrar en el silencio, de forma que Dios pueda hacer su trabajo a través de mi, su instrumento.
Con todo mi Amor: Araceli Rosa Cadavieco
martes, 24 de enero de 2012
MEDITACION PARA ERRADICAR EL MIEDO
MEDITACION EL MIEDO
www.aracelirosa.es
Por Araceli R. Cadavieco
Estoy sentado en una bella piedra de cristal de cuarzo frente a una pequeña laguna, de agua cristalina y pura.
Hemos llegado hasta ella, porque algo importante hemos de hacer allí, cada uno de nosotros nos hemos de enfrentar con nuestro miedo, pero antes tenemos que conocer cual es nuestro miedo, como es verlo, o imaginarlo, y sobre todo sentirlo.
En esta piedra en la cual me hallo sentado, me siento muy cómodo en esta piedra de cuarzo, es tan bella... es transparente, y tan cristalina y lúcida como el agua de la laguna que estoy contemplando en estos bellos instantes de mi vida.
Esta piedra, tiene una gran característica, es muy especial, me va a dar el poder necesario, la valía necesaria, para reconocer a mi miedo.
Me dispongo a centrarme, siento los ojos cerrados, pero comienzo a ver desde mi visión interior, cómo la piedra se empieza a tornar de un bello color azul intenso, que empieza a impregnar cada parte de mí cuerpo. Estoy en calma y sereno, pido a mí miedo que se introduzca en la bella laguna de agua, que está ante mí, y que al abrir mis ojos mentalmente, lo vea ante mí, se manifieste ante mí tal cual es, para poder aceptarlo y reconocerlo, para ello, pienso en una situación, persona o lugar, que me haga sentir y sacar ese miedo, algo a lo que yo aparentemente tengo miedo. Una vez reconocido ese miedo, le pido a éste carga, que se introduzca en el agua y que se ponga ante mí tal cual es, tal cual yo lo siento y lo vivo en mí. Antes de abrir los ojos pido a mí corazón que se abra y que expanda toda la fuerza de su amor por cada parte de mí cuerpo, le pido que me haga sentir toda su ternura y todo su calor, y sin pensármelo ni un instante, cuando mi corazón me dé la señal, abro mis ojos, y veo ante mí, mi miedo.
¿Qué observo? ¿Cómo es, bajo que forma se ha desvelado ante mí? Lo observo todo, pero ante todo, centro mi atención al sentir de mi corazón. Siento y me observo a mí mismo cómo actúo ante él. ¿Sigo sintiendo a mi corazón? O se ha acelerado su ritmo, me paro respiro hondo, Ahora, le pido a ese mismo miedo, que actúe con todo el poder que le doy cuando lo siento, y observo, ¿Qué hace mi miedo, se mueve, viene a por mí , luchamos, me dejo vencer... y de nuevo ¿ que siento, siento que puedo con él, o que él puede conmigo?
Tomaros todo el tiempo necesario para vivir esta experiencia, tan importante para vosotros, para conocer a vuestro miedo y vuestra actitud ante él, y cuando hayamos terminado, como si fuera una película en la que se retiene el rodaje, nos detenemos en la secuencia que nuestro corazón nos dicte y con toda la fuerza del amor de nuestro corazón que logremos sentir en esos momentos, le pedimos perdón a nuestro miedo por haber contribuido a su alejamiento del amor, perdón por haber alimentado su poder, y perdón por no haberlo amado y le pedimos perdón a nuestro corazón por no haberlo dejado realizar su misión, transformar el miedo en Amor.
Ahora nos hemos dado a nosotros mismos, una gran oportunidad, abrazamos a ese miedo, que también tiene su corazón y nos fusionamos con él, impregnándolo de todo nuestro amor, hasta que lentamente se va convirtiendo en una bella luz de color rosa. Que acaba formando una bola de luz de éste mismo color, la cual, invitamos a que se introduzca en nuestro corazón, se impregne y bañe en nuestro amor. Cuando lo sintamos, la sacamos de éste con nuestras manos, y con éstas extendidas hacia el cielo, se lo ofrecemos a nuestro Padre Dios, le ofrecemos todo nuestro miedo transformado en amor, como transporte aparece una nubecita blanca y esponjosa, en la cual depositamos tan bella luz de color rosa, y ésta hermosa nube la transporta hacia el Padre, el cual, coge con sus dulces manos tal lucecita y la introduce en su corazón, mirándonos a los ojos y dándonos a través de ellos todo su inmenso amor y su bendición.
Ahora propongo comentarios de cada cual, acerca de sus experiencias con sus miedos y de cómo lo habéis vivido cada uno, como era vuestro miedo.
LA TOLERANCIA
Tolerancia y aceptación
La tolerancia es una virtud y a la vez es una fortaleza, lo que podríamos denominar también un poder espiritual. En nuestra vida la tolerancia es clave para que podamos mantener equilibrio y estabilidad en medio de las adversidades, retos y pruebas que se nos presentan.
Se puede decir que el nivel de tolerancia que tenemos al dolor y la negatividad, es un indicador claro de nuestro nivel de poder espiritual, y también de la profundidad y madurez que hemos desarrollado.
Gracias a la profundidad y la madurez, podemos ver más allá de la superficie de las situaciones, entendiendo el significado profundo de cada escena. Manteniéndonos conectados con nuestra verdadera naturaleza de paz, nos mantenemos tolerantes y nos acomodamos a los diferentes desafíos que se nos presentan a través de las relaciones, la salud, las situaciones...
Con tolerancia, el corazón se abre y crea espacio para el dolor que hay dentro del ser y a nuestro alrededor, para aceptar ese dolor y así poder transformarlo. Cuanto más aceptamos el dolor, en sus diferentes manifestaciones (espiritual, mental, emocional y físico), más estamos en disposición de desapegarnos y trascenderlo.
Algunos indicadores de la falta de tolerancia son una actitud reactiva, susceptible, una tendencia a evitar y evadirnos de todo lo que percibimos como desagradable o doloroso. Lo que no entendemos en ese momento es que, en realidad, estamos protegiendo nuestra propia debilidad.
La tolerancia se fortalece nutriendo nuestro ser espiritual con el poder del silencio, sumergiéndonos en la experiencia del silencio, accediendo a la fuente de luz y poder espiritual. A medida que el alma se recarga y se fortalece, se va equipando con el poder de tolerancia necesario para navegar con éxito por el mar de la vida.
lunes, 23 de enero de 2012
EL RESPETO HACIA UNO MISMO
Tolerancia y aceptación
La tolerancia es una virtud y a la vez es una fortaleza, lo que podríamos denominar también un poder espiritual. En nuestra vida la tolerancia es clave para que podamos mantener equilibrio y estabilidad en medio de las adversidades, retos y pruebas que se nos presentan.
Se puede decir que el nivel de tolerancia que tenemos al dolor y la negatividad, es un indicador claro de nuestro nivel de poder espiritual, y también de la profundidad y madurez que hemos desarrollado.
Gracias a la profundidad y la madurez, podemos ver más allá de la superficie de las situaciones, entendiendo el significado profundo de cada escena. Manteniéndonos conectados con nuestra verdadera naturaleza de paz, nos mantenemos tolerantes y nos acomodamos a los diferentes desafíos que se nos presentan a través de las relaciones, la salud, las situaciones...
Con tolerancia, el corazón se abre y crea espacio para el dolor que hay dentro del ser y a nuestro alrededor, para aceptar ese dolor y así poder transformarlo. Cuanto más aceptamos el dolor, en sus diferentes manifestaciones (espiritual, mental, emocional y físico), más estamos en disposición de desapegarnos y trascenderlo.
Algunos indicadores de la falta de tolerancia son una actitud reactiva, susceptible, una tendencia a evitar y evadirnos de todo lo que percibimos como desagradable o doloroso. Lo que no entendemos en ese momento es que, en realidad, estamos protegiendo nuestra propia debilidad.
La tolerancia se fortalece nutriendo nuestro ser espiritual con el poder del silencio, sumergiéndonos en la experiencia del silencio, accediendo a la fuente de luz y poder espiritual. A medida que el alma se recarga y se fortalece, se va equipando con el poder de tolerancia necesario para navegar con éxito por el mar de la vida.
LA TRANSFORMACIÓN
Si quieres un método fácil para la transformación del ser, uno que dé resultados, es necesario la comprensión del ser. Comprender en profundidad quién soy. La comprensión del ser lleva a la transformación del ser de manera natural.
Esto es lo que necesitamos comprender: Somos almas, distintas del cuerpo físico. Somos hijos de Dios, con una naturaleza originalmente divina de paz y amor.
La comprensión del ser empieza cuando el entendimiento de que somos almas se convierte en nuestra experiencia. Entonces es como si el alma despierta. La verdad despierta. En ese punto ya no es más un tema de cambiarse a uno mismo. En vez de ello, iniciamos un proceso de metamorfosis, en el cual la belleza latente del alma simplemente empieza a manifestarse, como la oruga que se convierte en una mariposa.
Nuestra personalidad original, que es virtuosa y llena de grandeza, empieza a reafirmarse. Basar nuestros esfuerzos en evocar algo encantador, en vez de transformar algo espantoso, se conoce como esfuerzo fácil.
En realidad, no hay necesidad de juzgarnos a nosotros mismos con dureza, criticándonos por cada error. El poder para crear todos los cambios que anhelamos reside en la verdad de quiénes somos.
Simplemente necesitamos alcanzar esa verdad y volver a convertirla en la naturaleza de nuestro ser. Esto transformará y reemplazará mucho de lo que, de otro modo, requeriría mucho tiempo el poderlo cambiar. En estos tiempos en los que nos toca vivir, es muy importante tomar conciencia de esta transformación.
EL EQUILIBRIO INTERIOR
Equilibrio
entre el cerebro y el corazón
Cuando no existe la experiencia de sentimientos verdaderos y elevados en el alma, la vida del ser humano se vuelve muy vacía. La desesperanza, el miedo y el desánimo hacen que la vida sea muy hueca. Sin embargo, la base de los sentimientos negativos son los pensamientos negativos.
La receta para contrarrestar esto es simple: pensar menos, pensar calmadamente, pensar en paz y no pensar innecesariamente. Es lo que realmente se necesita para empezar a generar sentimientos verdaderos y elevados. Mantener el corazón lleno de sentimientos buenos y verdaderos requiere de un adecuado equilibrio entre el cerebro y el corazón. En realidad no necesitamos pensar demasiado. El hábito de pensar demasiado hace que nuestro cerebro se canse y se debilite y por tanto sea fácilmente influenciado, especialmente por las vibraciones negativas a nuestro alrededor.
Debido a que usamos mucho más el cerebro que el corazón, la calidad de los sentimientos se ha deteriorado. Los sentimientos verdaderos del corazón se han debilitado profundamente. De hecho, el enfoque debería centrarse en los sentimientos. Si nos aseguramos de que los sentimientos sean verdaderos, entonces todo lo que piense el cerebro será correcto. Podríamos decir que es como un tipo de inteligencia diferente, basada en una forma de usar el cerebro completamente distinta.
Cuando los sentimientos son puros y elevados, el cerebro automáticamente empieza a pensar los pensamientos correctos, basados en esos sentimientos. Son sentimientos que nos conectan con nuestra divinidad, nuestra verdadera esencia.
Para ello necesitamos ir hacia nuestro interior y practicar la meditación, conectar con los sentimientos puros y genuinos del alma, ya que hemos acumulado en el ser muchos sentimientos debido a las situaciones externas y debido a ello, los sentimientos naturales y verdaderos como el amor y la paz, no se experimentan.
Tenemos que empezar por tomarnos tiempo cada día para experimentar esos sentimientos y después empezar la práctica de poner esos sentimientos verdaderos en nuestra vida diaria, en las relaciones, actividades y todo lo demás. Cuando nuestros sentimientos están en este nivel de positividad, emergen tres cualidades: pureza, verdad y determinación. Con éstas, nos daremos cuenta de que la necesidad de pensar mucho se elimina.
Cuando la fe opera en este nivel de verdad, experimentaremos que los deseos más puros del corazón definitivamente son satisfechos. Si no hoy, entonces mañana. El desánimo desaparece. Los sentimientos verdaderos nos conectan con nuestro poder y fortaleza interiores.
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