Si analizasemos los problemas que ecológicos que padece la tierra y encontrásemos a las personas responsables de las deciisones que conducen a dichos problemas, y en algunos casos muy graves, quizás descubririamos que esas personas no tienen ninguna relación reverente con el elemento que están contaminando. A veces tienen una conexión, pero la dejan de lado y la olvidan cuando el lunes han de tomar una decisión respecto al vertido de productos químicos en el óceano, o cosas similares, despues de haber pasado el domingo pescando mar adentro. Muchas decisiones cruciales sobre la madre tierra se suelen tomar en una oficina lujosa emplazada en un ático, con aire acondicionado, plantas artificiales y sin agua a la vista, tan alejada del suelo de la tierra como solemos estarlo todos en la vida cotidiana, sin amar lo que hacemos ni donde estamos.
Debemos comenzar a ser más conscientes de lo que pensamos y sentimos, y comenzar ya a abrir los ojos y ver más allá lo que está pasando.
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